Aunque quieran ser el murmullo de alguna ciudad que no sepa quiénes son, el Sábado pasado dieron uno de los recitales mas prometedores del 2014 y nosotros estuvimos ahí para contártelo todo de la manera menos sutil.
En el año de La Lanza, después de los Gardel y el Grammy Babasonicos llegó a Mandarine Tent. Horas previas al show una tormenta caía sin piedad sobre la ciudad de Buenos Aires, sin embargo el cielo no tardo en despejarse y a la hora de la presentación una noche fresca y estrellada cubría el complejo donde se realizo el evento al cual asistieron más de 6 mil personas.
Sin bandas soportes ni muchas vueltas empezó a sonar Babasonicos, instantáneamente la gente se concentró en vistas al escenario. La excentricidad característica de Dárgelos se acentuó una vez más cuando el front man apareció luciendo una escandalosa calza amarilla y blanca que resultaba intimidante para todos menos para él, quien ya demostró lo asumido que tiene el síndrome de provocador incurable.
Mandarine Tent a diferencia de otros shows de esta misma banda, fue un recital caracterizado por la concurrencia de un público mesurado que tarareaba canciones con cierta timidez, lo cual no podría ser catalogado como bueno o malo ya que afortunadamente no hay una manera debida o indebida de transitar un recital. Cabe destacar que al principio se escuchaba bajo y el sonido no era demasiado nítido, lo cual puede estar directamente relacionado a esa cohibición generalizada que se respiraba en el público. De todas formas este detalle no menor tuvo pronta solución y a la brevedad fue posible escuchar Babasonicos de verdad. Hubo momentos como Viva Satana, Desfachatados, El baile de Odín, Sheeba Baby o Fiesta Popular donde el poder del rock logro desatar la extraña sensación que se percibia al principio del show.
Si bien predominaron temas de Romantisismico, el repertorio fue un viaje por toda la discografía, sonaron canciones de Trance Zomba, Miami, Anoche, A Propósito y Mucho mas. Al día de hoy la banda muestra una destreza increíble al tocar, la prolijidad que viene aparejada con el tiempo es un hecho que no se discute acá. La sinergía que se da entre los integrantes del grupo marcó una identidad musical sin iguales ni parecidos, Babasonicos se renueva sin perder la esencia.
Cualquier descripción sería insuficiente e imprecisa para hablar o escribir (como en este caso) sobre Babasonicos y sobre la música en general. La idea de una nota es aproximarnos mediante letras a lo que fue la experiencia de haber presenciado el recital, revivirlo a través de ella con aquellos que pudieron ir y dar a conocer de que fue el show con los que no.
Todas las fotos por Matías Casal