EL HOLANDÉS ERRANTE: Jacco Gardner presenta uno de los disco del 2015, “Hypnophobia”.
A esta altura de los acontecimientos es lícito preguntarnos porque la psicodelia atravesó con éxito todos estos años y prende tan profundo en las mentes alteradas de las nuevas generaciones de músicos inquietos.
Mucho tiempo pasó desde que el psicólogo británico Humphry Osmond inventara la famosa palabra y desde que los artistas de la contracultura iniciaran la búsqueda para alterar la percepción del tiempo.
Genios como Syd Barret, creador del sonido del primer Pink Floyd, terminaron pagando con la fritura de su cerebro el uso excesivo de LSD con la idea de superar los límites impuestos a la conciencia y expandir la mente. Otros contemporáneos a Syd Barret tuvieron mejor suerte y se anotaron en la historia de la música psicodélica sin pagar costos tan altos: es el caso de The Incredible String Band, 13th Floor Elevators, los primeros Soft Machine, Jefferson Airplane con su disco clásico “Surrealistic Pillow” y los mismísimos Beatles era post “Revolver”.
El holandés Jacco Gardner parece haber bebido de todo ese néctar musical y acá nos presenta “Hypnophobia”, su nuevo disco, en donde utiliza los instrumentos adecuados para conseguir “ese” sonido. Desde el viejo y querido piano eléctrico Wurlitzer, pasando por el clavicordio, el Optigan (un teclado de los 60 pionero en usar pistas pregrabadas), hasta el legendario Mellotron muy usado en “In the Court of the Crimson King”, el primer disco de King Crimson, un vínculo importante entre la psicodelia y el rock progresivo.
Gardner creó un grupo de canciones que recuerdan al pop psicodélico de finales de los 60, que crecía en California en simultáneo con el Reino Unido en donde reinaban bandas como Pink Floyd o Pretty Things. Pero lo interesante del caso se debe principalmente a su conexión cruzada con los tiempos modernos, con lo que probablemente haya creado un clásico de la psicodelia actual…casi 50 años después de la primer psicodelia.
Súper recomendado.