Jaakko Eino Kalevi, así se llama este joven que lanzó un álbum que lleva su nombre, quizá porque el disco desprende todo su universo musical que a lo largo de los años fue alimentándolo, una amplia gama de sonidos experimentales en el que no hay dudas sabe manejar.
Desde Finlandia, un país que es la cuna del metal, emerge Kalevi con un estilo vanguardista. Experimentó desde niño con diferentes ritmos como el hip-hop, aprendió a tocar la guitarra a los 11 años, luego la batería y se dedicó al juego infinito con los sintetizadores, el último instrumento que dominó fue el saxo; un multi-intrumentista que lo revela como un artista prolífico con una sonoridad que supo beber de todo ese aprendizaje.
Jaakko tiene dos álbumes bajo la manga: Modern Life (2010) y una colaboración Totuude Rakastajat / Amateurs de Vérite (2012), además de diversos singles y EP’s no oficiales, aunque JEK cuenta como su debut bajo el sello Weird World (Domino Records), al igual que su EP Dreamzone (2013), gracias al cual obtuvo más reconocimiento del público y las críticas especializadas.
Ya lo había anticipado en dicho EP, cuatro canciones que emiten un mix de sonidos electrónicos y disco con gotas modernas, el crecimiento comenzaba a gestarse y a direccionarse hacia lo que hoy resulta ser su material discográfico reciente, grabado en Berlín y mezclado en New York por Nicolas Vernhes (The War On Drugs, Run The Jewels).
La primera pieza, “JEK”, actúa como intro de lo que será el resto de los tracks; synths, saxo, platillos, una interesante entremezcla sonora y la voz de Kalevi entre cantando y susurrando, una canción fugaz que da paso a “Double Talk”, comandada por un bajo acogedor, su voz grave invocando a la suavidad y sonidos que invitan al viaje instantáneo.
“Deeper Shadows”, el primer single que lanzó, es acompañado por la voz de Suad Khalifa y el hiptonizante sonido de una flauta, luego llega el turno de canciones como “Say” y “Mind Like Muscle”, sin perder el atractivo. Prosigue “Night At The Field”, un funk travieso, de lo más atrapante con pizcas new-wave, imposible quedarse inmóvil al momento de escucharla.
“Don’t Ask Me Why”, cautivadora, con palabras en finés genera un ambiente sensual en su máxima expresión donde los protagonistas son el bajo y piano. Luego de “Room” y “Hush Down” llega “Ikuinen Purkautumaton Jännite” para cerrar el disco; otro track finés, que culmina en una aceleración con sonidos casi espaciales y un dominio imponente del saxo que es ejecutado por Jorja Renn (quien en vivo actúa para Bryan Ferry).
JEK, se percibe en su totalidad como un oleaje musical bien complementado y con presencia, en solitario como en su conjunto, un disco audaz y encantador en el que Kalevi mejoró la calidad en comparación con sus primeros trabajos como así también una participación importante de su voz, donde en sus predecesores aparecía asiduamente y sin tanta fuerza.
Es difícil catalogarlo en una escena o compararlo con otros artistas, quizá alguno lo relacione con lo experimental de Ariel Pink o las similitudes musicales con Kindness pero lo cierto es que este artista supo crecer a lo largo de sus proyectos y perfeccionar su sonido al punto de lograr uno propio donde se entromete el groove, el funk y navega en las olas de la psicodelia y el dream-pop.
Por momentos ritmos sensuales y relajados y por otros un dinamismo puro que conduce al baile espontáneo. Tantas curiosidades sobresalen de este músico que seguramente su futuro sorprenderá con creaciones innovadoras. Si te querés perder en melodías ensoñadoras la voz de Jaakko es un gran conductor para desaparecer por el universo que conforma JEK.