El músico galés de 73 años se presentó el jueves en el Teatro Ópera. Acá la reseña.
John Cale, co-fundador de The Velvet Underground junto a Lou Reed, es mucho más que semejante título. Multiinstrumentista, en el que se destaca su gran talento con la viola (la verdadera viola) y el piano, produjo innumerables proyectos, entre ellos la banda “The Modern Lovers”. Esta banda es la creadora del tema “Pablo Picasso”, que fue versionada por el mismísimo David Bowie en su disco “Reality”.
En enero de este año sacó su último disco. Un álbum doble en el que en el lado A relanza su disco del año 1983 “Music for a New Society” y en el lado B (M:FANS) toma las mismas canciones y las envuelve en una nube de sintetizadores, guitarras shoegaze y bases electrónicas.
John Cale y como realizar música para esta nueva era, tomando canciones de su pasado.
En el concierto tomó muchas canciones que no estaban incluídas en su último trabajo y también las procesó por su máquina de modernización, incluída “I’m waiting for the man” de The Velvet Underground.
Acompañado por un baterista que a su vez tocaba los bajos con sintetizadores y pads, y un guitarrista que ejecutaba arreglos infrecuentes y elegantes, Cale comenzó tocando su teclado Kurzweil con diversos colores que iba cambiando con el correr de los temas.
Sonaba el órgano de una Iglesia en “If you were still around”, y el público se sentía inmerso en un bosque en el cual Cale era el dios creador de todo ese mundo. Su voz en “Hemingway” complementada con los coros del guitarrista, se convirtió literatura pura.
John se destaca por hacer versiones distintas de sus temas a través de los años, como en el caso de “Ghost Story”, que tenía un BPM más bailable. El guitarrista tocaba los mismos dos acordes durante todo el tema y el baterista creaba un loop que terminaba de hacernos mover en nuestros asientos.
Al octavo tema, Cale abandona el teclado por un rato y se calza la guitarra acústica, que combina perfectamente con su traje de dos colores y sus bermudas. Comienza a sonar “Things”, de su álbum “Hobosapiens”.
En “Catastrofuk” nos encontramos con una banda más rockera que la que tocó en la primera parte del concierto, más allá de que sean los mismos integrantes.
Luego, Cale nos hizo reencontrar con su álbum “Fear” de 1974. Sonaron “Buffalo ballet” y “Fear is a Man’s Best Friend”, reinventados para la ocasión.
Para cerrar, llegó el turno de “Pablo Picasso” haciendo delirar a todo el público. Obviamente, después de semejante concierto la gente quería más y Cale les dio el gusto, se paró solo frente al piano y les regaló “Close watch”.
Ojalá lo volvamos a ver. Lo bueno es que lo que vimos ayer no va a volver a pasar, ya que Cale es único e irrepetible, y hace que sus arreglos también lo sean.