El power trío californiano volvió para brindar su quinto show en nuestras tierras, la segunda en el recinto de Niceto Vega 5510.
Apenas transcurridos los primeros minutos de las 22 horas del pasado lunes, el trío oriundo de San Francisco, conformado por Peter Hayes, Robert Levon Been y Leah Shapiro, dio el puntapié a lo que sería su quinta presentación ante nuestro público. Luego de la triple presentación allá por el año 2008 y la doble presentación en éste mismo Niceto Club, en el año 2011, el conjunto de Garage Rock revival brindó un gran espectáculo ante novecientas personas que colmaron el recinto ubicado en el barrio porteño de Palermo.
Mucha expectativa existía en torno a ésta nueva visita de Black Rebel Motorcycle Club, teniendo en cuenta la gran impresión que habían dejado en su último show en éstos pagos, en el año 2011. Es evidente que éste tipo de escenarios, más íntimos y reducidos, son los que mejor le sientan a éste trío que oscila entre el Garage Rock más visceral y la psicodelia de la década dorada de los 60’. Fieles a su estilo, brindaron un show que se extendió durante dos horas y en el cual supieron moverse por distintos climas, algunos más festivos, otros más oscuros y lúgubres. Esto no es casualidad en las presentaciones de la banda, dado el amplio abanico de sonidos e incluso el intercambio que se da entre Peter Hayes (habitualmente guitarrista) y Robert Levon Been (generalmente bajista) puesto que enrocan sus instrumentos de base, lo cual genera ciertos matices a lo largo de sus recitales. Por su parte, la baterista –ex Raveonettes- posee un golpe sólido y destacable beat tempo al ejecutar la percusión. Algo que quizá sorprendió un poco al público asistente fue el hecho de que, contrariamente a lo que se esperaba, el sonido fue bastante medido en cuanto a su volumen, más aun si tenemos en cuenta que la banda contrato algunos equipos más de los que posee Niceto Club.
La gente disfrutó al máximo las canciones que conformaron un setlist el cual comenzó con algunos temas de lo que es su último disco “Specter at The Feast”, para luego pasearse por su extensa discografía (compuesto por siete placas de larga duración). Claro que no faltaron los grandes éxitos de la banda, “Ain’t No Easy Way”; “Spread Your Love”; “Whatever happened to my rock n’ roll (punk song)”; “Red Eyes And Tears”; “Love Burns”; “Weapon of Choice” y “Beat The Devil’s Tattoo” los cuales dieron lugar a que la gente pudiera saltar, poguear y rebolear cualquier cosa que tuviera a mano. Asimismo hubo lugar para un intermedio en el cual Peter Hayes y Robert Levon Been pudieron lucirse en su lado más personal, interpretando algunos temas con sus guitarras electroacústicas. Como si esto hubiera parecido poco a ésas alturas, la banda pudo presentar, de forma acústica también, un adelanto de lo que será su próximo disco de estudio, el cual se encuentra en pleno proceso de grabación y se estima que pueda ver la luz con el correr de éste año.
La última perlita de la velada estuvo a cargo de Robert Levon Been, quien interpretó un set acústico de media hora luego del show, en la misma vereda de Niceto Club, ante la mirada absorta de algunos rezagados que se habían quedado tomando algún trago luego del recital.
Quedó la sensación de haber sido una gran noche tanto para el fiel público que la banda posee en nuestro país, como así también para los músicos que dieron una nueva muestra de que les sienta más que bien presentarse aquí, por lo que no dudamos de que ésta no haya sido su última visita ante nuestra gente.
Fotos por Matías Casal.