Santiago C. Motorizado: “Me encantaría tocar en el Luna Park o en Obras”

En una larga y distendida charla Santiago C. Motorizado nos cuenta todo lo que se viene para el próximo disco de Él Mató a un Policía Motorizado.

El nuevo disco de Él Mató a un Policía Motorizado estará a la venta entre el 19 y el 22 de Junio. Foto de Matías Casal.
El nuevo disco de Él Mató a un Policía Motorizado estará a la venta entre el 19 y el 22 de Junio. Foto de Matías Casal.

Pasaron ya casi cinco años de ‘La Dinastía Scorpio‘ y Él Mató a un Policía Motorizado piensa las cosas de otra forma hoy en día. Desde aquellos primeros años donde la banda tímidamente se presentaba en los escenarios de La Plata; hasta convertirse hoy en día en el referende Indie y de autogestión más importante de la Argentina.

En este momento el quinteto se encuentra en la puerta de lanzamiento de un nuevo disco de estudio. ‘La Síntesis O’Konor‘ es el nuevo trabajo de la banda; y en esta entrevista que repasa un poco de todo vas a poder conocer cómo fue el trabajo para llegar a esta nueva placa; cuáles fueron las cosas que impulsaron al Chango a hacer música por su cuenta; qué función social cumple Él Mató a un Policía Motorizado y qué les depara el futuro próximo.

LA DINASTÍA SCORPIO, EDITADO EN 2012, ES A LA FECHA EL ÚLTIMO DISCO DEL QUINTETO PLATENSE:

 

PASTIZALES BURNING: ¿Qué diferencias puede haber en ‘La Síntesis O’Konor’ respecto de ‘La Dinastía Scorpio’; último disco de la banda, editado en 2012?

SANTIAGO MOTORIZADO: La Dinastía Scorpio lo grabamos como si fuera en vivo; una sesión de estudio con todos juntos tocando a la vez. Igual ahora con el nuevo disco también, la mayoría de los temas están grabados en vivo. Pero tiene otro trabajo digamos, esa vez la idea de la dinastía era grabar en vivo y medio que quede eso sin retocarlo mucho, como si fuese el espíritu de la banda en vivo y hacer que suene como sonaba en vivo.

Pasaba algo que era que la banda era una cosa en el disco y en vivo tenía otra potencia; con todo lo que significaba tocar en vivo y generaba un contraste, a mí me gustaba eso; más allá de lo que hacemos ahora, eran como dos versiones.

Pero la idea era empezar a grabar con otro nivel de técnica y la verdad que estuvo buenísimo; fue el salto de grabar en estudios caseros a pasar a grabar en un estudio como Ion y ahora Sonic Ranch.

PB: En ‘El Tesoro’ puede apreciarse otro trabajo en relación a los teclados y sintetizadores: ¿En ‘La Síntesis O’Konor’ este instrumento juega otro rol?”

S.M.: Antes en la época de ‘Un Millón de Euros’ había teclados; cuando tocaba Werner (La Patrulla Espacial) y una guitarra más con Tomás (Los Bluyines); pero era cada tanto como una cosa rara.  A partir de 2009 la idea era que haya un tecladista. Después vino Agus (Chatrán Chatrán) y quedó.

En “La Síntesis O’Konor” los teclados están más adelante y tienen otro rol; Chatrán tuvo otro protagonismo que en La Dinastía y no encaramos las canciones de la misma forma. Fue adrede y planeado; empezamos a ver como planear las cosas, nos corrimos de como veníamos trabajando siempre para encararlo desde otro lado; ya sea el formato de la canción, cómo está compuesta, las partes, todo eso; que por ahí me encargaba más yo de lo que es la composición en su momento primario y después en encarar los temas como banda y empezar a ordenar más las guitarras.

En otra época era más de acumular guitarras y formar una pared; ahora lo encaramos de otra manera y eso se notó. En ese ordenamiento el teclado tomo más protagonismo.  El tema ‘Madre’ no tiene guitarras, es todo teclados y la batería programada y eso nunca lo habíamos hecho. Y eso obviamente fue planeado, dijimos “encaremos este tema por este lado, hagamos algo que nunca hicimos y algo que obviamente nos cope

Los primeros diez días grabamos las bases; Chatrán estaba como en una capsula de teclados, probando y probando. Eso fue un toque que le dio al disco que no estaba planeado, fuera de la preproducción, con nuevos sonidos y nuevas cosas; como una marimba que aparecen en los arreglos del final de El Tesoro y le dio un toque distinto.

‘EL TESORO’ ES UN SIMPLE QUE ADELANTA UN TEMA DE ‘LA SÍNTESIS O’KONOR’:
PB: ¿Cómo fue la experiencia de grabar en un estudio como Sonic Ranch?

S.M.: Sonic Ranch es otro nivel de estudio, la técnica del lugar es increíble, de primer nivel mundial; por ejemplo se jactan de tener la consola NEVE más grande del mundo. Son consolas hechas con transistores de la época; con dedicación artesanal en las formas que las armaban y después se dejaron de fabricar. Sonic Ranch tiene una consola donde un japonés unió dos consolas NEVE de 40 canales; donde una mitad pertenecía a Madonna y la otra del sello Motown (sello que nuclea a bandas como Jackson Five) y nos reíamos de eso. No solo la toma de la consola le da el toque al estudio; además tenían los mejores micrófonos del mundo  con el mejor cable del mundo conectado a la mejor consola del mundo y lo notas.

Hay un punto donde el nivel va subiendo y ya los saltos son chiquitos, es más fino todo, pero la verdad que ahí lo notas en todo sentido. Cada cosa que grabamos tenía otro audio, después uno puede romper con eso y jugar; pero desde el vamos tenes una amplitud sonora para recorrer.

Fuimos 21 días a Sonic Ranch, por lo general un disco tarda más tiempo, pero la idea fue tener la pre-producción cerrada para ir y cerrar el disco. Algunas cosas las dejamos libradas para que surja la magia del momento, pero muy poco. Me faltaron muchas letras pero eso no tenía nada que ver con el estudio.

Nos contaban que ahí grabó Beach House y estuvieron tres meses sólo para grabar; después mezclaron en otro lado. Nosotros tuvimos veintiún días para grabar y mezclar.

La sala era como un galpón gigante, como una casona así de campo que habían acondicionado para el estudio; era increíble, pero lo mejor era el backline que tenía. El dueño es un fanático de la música y un coleccionista de instrumentos y los pone a disposición de los músicos. Había quince bajos Fender, quince bajos Gibson, quince guitarras, como veinte equipos de guitarra, dos pianos, quince sintetizadores, un delirio.

PB: ¿Hay fecha oficial de lanzamiento para ‘La Síntesis O’Konor’”

S.M.: El disco ya está; lo estamos mandando a fabricar, hoy lo mandé a la fábrica de vinilos. El lanzamiento del disco será entre el 19 y el 22 de Junio.  El 22 de Junio arranca un ciclo de Nicetos. El 22,23,27 y 28 de Junio. Ahí va a estar el disco. Estamos planeando algo más para después; nunca hicimos presentación oficial, aunque es muy común que las bandas lo hagan y le da una importancia al show. Queremos tocar y lo vamos a ir presentando y eso es como una celebración de la salida.

El Mató a un Policía Motorizado publicó 'El Tesoro'; un simple con tres temas nuevos. Foto por Matías Casal.
Él Mató a un Policía Motorizado tiene por delante cuatro shows en Niceto Club. Foto de Matías Casal.

PB: ¿‘La Síntesis O’Konor’ será editada en formato vinilo?

S.M.: Nunca hicimos vinilos en Argentina; hicimos para El Tesoro pero son vinilos al corte y una tirada muy chiquita; que los hace un amigo que se compró una máquina para hacer vinilos en Berlín. Ahora esta Moretto que era históricamente una imprenta que hizo los discos de Rock Nacional y empezó a hacer vinilos e hizo reediciones de Soda Stereo, Luis Alberto Spinetta. Fuimos por primera vez, lo conocí al loco y es un personaje. Me quedé hablando de las historias que me contaba.

Fui con un plan de editar el vinilo en esta forma y me dijo “no queres este sobre de papel o este otro”, claro que cada uno tiene un precio distinto (se ríe). Me mostró la edición de Sueño Stereo y ahí me ganó.

PB: ¿Les gustaría tocar en lugares como el Luna Park u Obras?

S.M.: A mí me encantaría tocar en el Luna Park o en Obras, ahora que abrió de nuevo. Para mí de chico era un lugar mítico; he ido a ver a los Ramones en el 95’ o hasta Los Pericos. Por ahí el Luna Park hoy en día está más en vigencia que Obras.

Es una lógica tramposa la de hacer cuatro Nicetos y que pueda compararse a hacer un Luna Park, porque a veces la gente va más de una vez a Niceto.

La idea para un futuro es ver como producir Luna Park u Obras; pero la verdad yo fui ahí y me parecía muy grande (se ríe).

También es como un show especial y motiva el hecho de tocar en el Luna Park y hay gente que no va a verte a otro lugar. A mí me gusta esto de tocar seguido, me encanta, hay como o algo que se genera, por ejemplo cuando hicimos en La Plata dos Salas Opera seguidos. Fuimos, probamos y dejamos todo armado y fuimos a dormir y volvimos para tocar de nuevo.

Son pequeñeces del oficio y ya tenes el lugar todo armado y listo para tocar esa noche u otra noche. Me gusta tocar, tocaría todas las noches. Lo otro es como tocar un Obras cada tanto pero prefiero estar más en movimiento.

PB: ¿Cómo fue el trabajo del arte de tapa de ‘La Síntesis O’Konor’, estuviste dibujando las ilustración del disco?.

S.M.: Ahora paré un poco con la faceta de dibujar, en el sentido de que la tapa de ‘El Tesoro’ es una foto en la cual convoqué a mi hermano para hacerla, con un trabajo de diseño gráfico; y quería variar con el tema de ilustración y que sea diferente a lo que venía haciendo y mi hermano me ayudó con las fotos. Para la portada de ‘La Síntesis O’Konor’ convoqué a Florencia Petra que la rompió, le dije: ‘tengo esta idea’ y en seguida resolvió todo.

PB: ¿Cuáles fueron tus primeros contactos con la música en general?

S.M: Pasaron varias cosas, tengo dos recuerdos de muy chico, mi papá tocando la guitarra; él es salteño y es muy de tocar y guitarrear en cumpleaños. Tocaba folklore, boleros, tangos. Antes de la cena se encerraba en su pieza, apagaban la luz y con mi hermano nos colábamos y lo escuchábamos cantar.

También tengo un recuerdo de muy chico, había salido una publicidad de un casete de Paul McCartney de un simple de ‘All Stand Togheter’; que era la banda sonora de un corto de animación, la tapa tenía unos ositos con unos suéteres rojos. En la animación aparecía Paul y una orquesta de ranas en un lago cantando, era tremendo. Me acuerdo de verlo y volverme loco y pedirlo para Navidad y me lo compraron; tenía dos temas.

PB: ¿Y qué te impulsó a hacer música por tu cuenta?

S.M.: Podría decir cuando escuché por primera vez Embajada Boliviana. Me compre un casete que me acuerdo que vendían el primer demo en un agencia de autos; que era un pariente de uno de los chicos de la banda. Estaba el dato que había que ir a la agencia y preguntar por el casete. Lo puse en un grabador que tenía y me partió la cabeza.

Era la conjunción de dos cosas, canciones increíbles y algo tan caótico, como una especie de ensayo grabado así nomás, muy desprolijo pero eso le sumaba; le daba la magia, es magia que te dice ‘bueno mira lo que hicieron estos chabones, la magia que crearon al tun tun; así con tanto despojo y lo-fi’.

Esas cosas te motivan, te inspira más por ahí el vecino que está haciendo algo y decís ‘bueno yo también lo puedo hacer’ que ver a Freddy Mercury que es una súper estrella.

PB: ¿Cuáles fueron tus primeras experiencias en bandas y como se forma Él Mató a un Policía Motorizado?

S.M.: Yo estudiaba en Bellas Artes y me convocaron unos pibes de ahí de la escuela. Había materias de plástica y de música que se dividían. Yo estaba del lado de plástica porque me gustaba dibujar y me interesaba eso y mis compañeros de música habían armado una banda y un día uno de los pibes había convocado al hermano para filmar en vivo y el cantante de la banda no podía ir y me dijeron que vaya a reemplazarlo.

Ahí quede y me animé a cantar. De ahí fuimos armando más bandas en la escuela y siempre cantaba y al final empecé a tocar el bajo. Con Willy (Doctora Muerte) nos conocíamos en el secundario, en realidad desde antes, desde los 10 años.

El FESTI LAPTRA ES EL CICLO EN EL QUE CONFLUYEN TODAS LAS BANDAS DEL SELLO LAPTRA:
PB: ¿Qué función social además de la artística tiene Él Mató?

S.M: Tenemos una militancia directa con lo que es la cultura independiente, no se cuan intensa es o no, pero tratamos de pelear con eso, desde la banda y desde Laptra. Tratamos de que las cosas que fuimos aprendiendo así muy a los ponchazos en estos años, volcarlo a las nuevas bandas que aparecen y ahorrarles un poco el camino.

Cosas que tienen que ver cómo organizarse, como llevar a cabo un proyecto con independencia, es difícil, es trabajoso; como cualquier proyecto artístico en general y esa independencia uno tiene que hacerse cargo de un montón de cosas que por ahí en otros lugares no sucede.

Tratamos de volcar todo ahí. Laptra funciona como un colectivo en donde nos ayudamos un poco entre todos, armamos ciclos, festivales; creo que un poco la militancia va por ese lado; para tratar de que los espacios crezcan y crezca todo lo que tiene que ver con lo independiente y ayudar desde ese lado.

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