El pasado viernes 15 de septiembre, de la mano de Tintero Argentino, compartieron fecha Las Sombras y La Patrulla Espacial en la ciudad de las diagonales.
Corrían las 00:30 a.m. y una gran cantidad de gente se aposta a ambos lados de la entrada de Guajira, en donde tendrá lugar el encuentro de estas dos bandas.
Los encargados de abrir esta noche que promete son los chicos de Las Sombras, banda formada allá por La Pampa, separada, y reunida nuevamente en Buenos Aires.
El cuarteto conformado por Manuel Fernández (voz y guitarra), Nicolás Lippoli (guitarra y voz), Julián Pico (bajo y voz) y Mauro Lopez (batería), viene con su primer disco de estudio bajo el brazo, Las Sombras (2016), pertenecientes al sello discográfico Queruza.
Si bien su estilo está notoriamente plagado de influencias de los primeros años de nuestro rock nacional (Manal, Los Gatos, Pescado Rabioso), estos chicos logran llevar ese sonido a una etapa nueva, si bien estas raíces no desaparecen, sus temas rebosan de frescura blusera; y lo demostraron muy bien moviendo algunas caderas platenses.
La noche avanza y es el turno de La Patrulla Espacial, banda platense, que lleva acuestas más de diez años de trayectoria y cambios de formación en el medio, en este momento se encuentra integrada por Werner Schneider (bajo y voz), Tulio Simeoni (batería), Lucas Borthiry (guitarra y voz) y Fernando Naon (guitarra).
Los muchachos se subieron energéticos y determinados al escenario, con una lista integrada por varios de los temas de su último disco de estudio Sobredosis (Catedral Discos, 2017) y algunos clásicos de sus discos anteriores, se vieron interrumpidos por el patrullero que llegó esa noche a la puerta de Guajira. El show fue interrumpido al cuarto tema, y al ser in negociables las condiciones, sólo pudieron realizarse dos temas más.
La noche terminó amarga para todos los presentes y terminó con la clausura del bar.
Para compensar a todos aquellos que terminaron la noche del 15 con un mal sabor de boca y que quedaron con un show inconcluso y ganas de agitar, los chicos de La Patrulla, realizaron una fecha gratuita el siguiente martes en Pura Vida, donde reventaron la cabeza de aquellos que se quedaron con ganas de más y de los que no habían tenido la posibilidad de ir el pasado viernes.
Una fecha con una energía arrolladora, demostrando que no importan las clausuras, el arte nunca se va a callar.