Onda Vaga es una banda que al día de hoy logró consolidarse entre los clásicos del escenario nacional contemporáneo.
Como pocos, tuvieron la dicha de no haber tenido que transitar un recorrido demasiado extenso para llegar a este lugar. Allá por el 2007 se daban a conocer como una alternativa musical, ya que conceptualmente lo que proponía el quinteto no se parecía en mucho a nada. Fue un acierto, el color de música que faltaba. La innovación precisa en el momento correcto no podía resultar en otra cosa que no sea un éxito. Actualmente emergieron muchas bandas que proponen matices derivados del color musical que instaló Onda Vaga y eso esta buenísimo porque en cierta forma marcaron un nuevo camino.
Siete años de trayectoria no son nada en proporción a la cantidad de experiencias que acumuló esta banda en tan solo ese tiempo. Tuvieron llegada a escenarios y públicos impensados que abarcan desde las tradicionales giras por el país que emprende o intenta emprender toda banda nacional, pasando por presentaciones en diversos puntos de Latinoamérica, llegaron a tener fechas de presentación en Europa y como si todo esto fuera poco se suma una gira de dos años consecutivos por Japón. Acontecimientos que se relatan en seis renglones pero implican un montón de merito, amor y tiempo.
Este año Onda Vaga formo parte de la grilla de mega festivales de corte internacional como lo son el Vive Latino de México y el Lollapalooza.
El hecho de haber participado de dos Lollapalooza en tres días es algo así como la evidencia de una victoria, musicalmente hablando. El 29 de Marzo tocaron en Chile donde fueron la única banda argentina invitada y el 1 de Abril en Buenos Aires donde a demás de ser locales inauguraron el escenario principal. Estos sucesos poco convencionales ineludiblemente provocan que OV siga subiendo la apuesta, ya que eventos que resultan extraordinarios e inconcebibles para una banda que recién empieza, o que hace rato lucha por ganar reconocimiento, para ellos se han vuelto habituales. El doblete de Lollapalooza´s sería un claro ejemplo de esto.
Otro acontecimiento destacable de este año fue el Festival del Bosque en La Plata, tres días de world music al aire libre con una concurrencia de alrededor de 40.000 personas y escenarios donde se presentaron bandas de lo más versátiles, entre ellas Gepe, Ramón Ayala, Juan Falú y Onda Vaga cuya participación tuvo repercusiones muy positivas. El Festival del Bosque a demás de ser un evento cultural gigante también fue una vitrina de exposición ya que se desarrolló en simultáneo al festival la tercera edición del Mercado de la Música de América Latina, un espacio de encuentro entre sellos discográficos y productores de distintos países del mundo que se acercaron expresamente en búsqueda de sonidos innovadores y sensaciones nuevas.
Onda Vaga estaría cerrando el año con un emprendimiento sustancial consistente en el armado de un estudio de grabación propio. No es lo mismo tener un espacio donde componer, zapar y crear que alquilarlo por horas y tener que amoldarse a la presión invisible que representa el tiempo cronometrado. Tener un estudio es un plus que aporta desde comodidad hasta un proceso de composición distinto, que viene ligado a la libertad de tener un lugar físico donde seguramente onda vaga se dedicara a fabricar muchas canciones más.
Dejamos una reversión de “Tataralí”, el primer corte de Magma Elemental, interpretado por Tokiko, una japonesa enternecedora que realizo esta versión encantadora.
Fotos por Fernando Fernandez Sena